Cargada de patrimonio histórico, paisajes naturales extraordinarios y propuestas realmente distintivas, el Departamento de Antofagasta deslumbra con todo su esplendor en el norte de la provincia.
1. Riqueza histórica
El Museo del Hombre exhibe orgulloso los vestigios de los pobladores incaicos y aún anteriores, que dejaron su huella a través de altares, refugios y túmulos que daban cuenta de sus cuantiosas conquistas.
A su vez, desde el centro urbano se pueden visitar dos sitios arqueológicos increíbles, como El Coyparcito (pucará de vigilancia agro-pastoril) y Peñas Coloradas (que cuentan con altos farallones que presentan petroglifos). Por si fuera poco, el Campo Las Tobas es un museo a cielo abierto, con sus más de 200 figuras grabadas en el suelo.

2. Costumbres que aún perduran
En pueblos milenarios como Los Nacimientos (que se ubican a menos de 40 kilómetros de la Villa de Antofagasta de la Sierra) o en la recóndita Antofalla, aún se atesoran aquellas viejas tradiciones que mantienen viva la identidad más pura de la zona.
Allí es posible conocer la técnica del hilado en telar o conocer el proceso de preparación del charqui (carne seca), y también ver en primera personas las ofrendas diarias a la tierra.

3. Campo de Piedra Pómez y las Dunas Blancas
Hace 4.200 años, según datan los historiadores, tuvo lugar una de las mayores erupciones de los últimos años, en el complejo volcánico Cerro Blanco. Esa exposición esparció una capa cónica de ignimbrita de más de 700 km2, la cual hoy es denominada como el Área Natural Protegida Campo de Piedra Pómez.
Justamente al este del Cerro Blanco, existe un extenso cordón montañoso que sirve de reparo de los fuertes e inclementes vientos cordilleranos. Dado que las arenas rebotan incansablemente en un radio de 30 kilómetros es que se formaron las Dunas Blancas, parte del extenso circuito de Piedra Pómez.

4. Más de 200 volcanes
No es un error de tipeo, ni una exageración literaria: en la región conviven más de 220 volcanes… Pero hay uno que se lleva todas las luces y que destaca de sobremanera: el Cerro Galán. Y tampoco es un error: fue considerado cerro hasta 1975, cuando una imagen satelital expuso su enorme caldera y domo central resurgente.
Para comprender y dimensionar su extensión, erupcionó hace más de dos millones de años, y oscureció el sur brasileño a la vez que cubrió de cenizas el chaco pampeano.

5. Creadores de vida
Por si faltase algún motivo más, aquí quizás va el más importante. En Laguna Verde, Ojos de Campo y Laguna Diamante se encuentra uno de los tesoros más grandes de la tierra… Allí es posible encontrar microrganismos sedimentarios primitivos, ¿y qué significa esto? Según la ciencia, son los responsable de la oxidación planetaria. En criollo, los creadores de la vida en la Tierra tal como la conocemos.

Por Christian Ali Bravo.