Cada 30 de enero se celebra el Día Internacional del Croissant, un alimento que está presente en el desayuno de miles de argentinos.
Pocos alimentos tan versátiles como este “bollo de hojaldre en forma de medialuna”, tal como la define la Real Academia Española. Medialuna, a secas, es en Argentina, sea la clásica de manteca o grasa, o la más actual y trendy, adscripta al modelo francés. Va con manteca, mermelada, jamón y queso; puede ser desayuno, almuerzo, merienda. Y además tiene una historia de más de 3 siglos que involucra a los panaderos, el Otomano, el Sacro Imperio Romano Germánico y Viena. Resumiendo: en 1683, como parte de su plan de expansión y en el marco del conflicto con los germanos, los turcos decidieron tomar Viena.
El plan era cavar fosos para poder entrar en la ciudad, que estaba amurallada. Y la idea, ingeniosa a priori, consistía en hacerlo de noche. Pero, tal como sucede hoy, existía un gremio que no sabe de descansos nocturnos: los panaderos, que descubrieron la invasión mientras preparaban el pan para el día siguiente. La alerta desbarató la estrategia turca y salvó a la ciudad. Los muchachos lo festejaron con un bollo con forma de luna creciente, a modo del que lucía la bandera otomana. “Comerse un turco” era la intención. Extraña forma de venganza.
Ingredientes
- 1 k de harina
- 1 pizca de sal
- 150 g de azúcar
- 1 cdta de levadura
- 1 cdta de leche en polvo
- 200 cc de agua
- 1 cda de manteca
Preparación
- Colocar todos los ingredientes (menos el agua) en una batidora. Mezclar durante 4 minutos.
- Agregar el agua. Batir a la mayor velocidad durante 13 minutos.
- Dejar reposar en la heladera durante una hora.
- Agregar la cucharada de manteca sobre la masa. Amasar. Estirar la masa y dar una vuelta sobre sí misma. Repetir el procedimiento 3 veces.
- Cortar la masa en triángulos. Darles forma de croissant enrollándolos.
- Llevar a placa enmantecada y cocinar en horno fuerte durante 15 minutos hasta dorar