De otro planeta

Un desierto de arcilla de 12 kilómetros, el cono natural más perfecto del mundo y aguas termales que yacen alrededor de la nieve. Aunque parecen irreales, estos increíbles paisajes se esconden en nuestro país. Te llevamos de roadtrip para conocerlos.

Por Christian Alí Bravo.

Como en Marte

La comparación puede ser muy engañosa. Las imágenes de gran resolución que develó la NASA en 2020 sobre la superficie del planeta Marte, tranquilamente podrían confundirse con el paisaje de Barreal Blanco. O de Pampa El Leoncito, como también se conoce a la extensa, resquebrajada y árida planicie de 12 kilómetros de largo por 5 de ancho que se despliega junto a la Cordillera de los Andes en Calingasta, al suroeste de San Juan.

Durante el día, el viento de la zona propicia un escenario ideal para experimentar carrovelismo, deporte en el que un carro de tres ruedas impulsado por una vela aprovecha al máximo su potencia para alcanzar velocidades que superan los 100 kilómetros por hora. 

¿La actividad nocturna ideal? Visitar el Complejo Astronómico El Leoncito. Allí mismo, se pueden observar estrellas dobles, constelaciones y galaxias en uno de los cielos más diáfanos del país. La experiencia se hace aún más vívida con telescopios de por medio, que permiten llegar hasta el verdadero Marte y, ahora sí, sentirse en otro planeta.

¿Una pirámide extraterrestre?

Una de las teorías más extrañas sobre las famosas pirámides de Egipto es que su construcción fue llevada a cabo por extraterrestres. No sería descabellado, entonces, seguir esa línea de pensamiento para el tesoro que sobresale casi de manera sobrenatural en el Salar de Arizaro (ubicado en Salta) a más de 3600 metros sobre el nivel del mar. Se trata del Cono de Arita, formación de rocas volcánicas y sal considerada “el cono natural más perfecto del mundo”, con sus 200 metros de altura y 800 de diámetro.

Como una imagen vale más que mil palabras, solo basta con cerrar los ojos e imaginar una isla en medio del mar. Aunque en este caso puntual, hablamos de un volcán que no tuvo la fuerza suficiente para entrar en erupción, en medio del tercer salar más grande del mundo.

Desde la ciudad de Salta son casi 700 kilómetros, mayormente por la Ruta Nacional 51. Es importante saber que los mejores meses para visitarlo son de marzo a junio y de septiembre a noviembre, para evitar las lluvias en verano y el congelamiento del suelo en invierno.

Vuelta por el universo

No hace falta viajar a una galaxia muy lejana para toparse, en poquísimos kilómetros, con un salto de agua de más de 40 metros, aguas termales, nieve, lagunas y un volcán humeante. Este es el abanico que abre el circuito Caviahue-Copahue, al noroeste de Neuquén.

Durante el verano, el centro termal de Copahue espera con aguas beneficiosas para las afecciones respiratorias y dermatológicas. Como en invierno queda cubierto con nieve casi en su totalidad, en Caviahue se abre la temporada de esquí, con más de 10 pistas a disposición.

El trekking hacia el volcán (el único activo en toda la Patagonia), tiene una duración de 9 horas y es necesario realizarlo con guía. El otro imperdible es el Salto del Agrio, que irrumpe en un cañón formado gracias a la actividad volcánica que solía haber en la zona.  

Fotos: larutanatural.gob.ar