Puerto Bermberg te invita a disfrutar de una estadía inolvidable, sumergida en el interior de la selva pero con todos las comodidades y servicios para que vivas unas vacaciones de puro relax.
Iguazú es uno de los destinos más elegidos por turistas nacionales e internacionales, ya que en dicha localidad se encuentran ubicadas las Cataratas del Iguazú, una de las siete Maravillas Naturales del mundo.
Las majestuosas Cataratas del Iguazú se encuentran en el interior del Parque Nacional Iguazú, un área de preservación de la naturaleza que abarca 67.720 hectáreas dentro de la Provincia de Misiones. Es un sistema de 275 saltos de agua en plena Selva Paranaense, ubicados a 17 kilómetros de la desembocadura del Río Iguazú, el cual en guaraní significa agua grande, en las aguas del Río Paraná.
El primer propietario de las tierras fue Gregorio Lezama, quien por considerarlas de escaso valor, las vendió en un remate público. Su siguiente dueño, Domingo Ayarragaray, lo promovió parcialmente, colocando un hotel y caminos para que los visitantes pudieran ver los saltos y explotó el tesoro maderero del lugar hasta que fue adquirido por el gobierno del Presidente Hipólito Yrigoyen.
Las Cataratas del Iguazú es un lugar increíble, que todos los viajantes deben visitar. Es un sitio que te conecta con la naturaleza, te permite relajarte y sumergirte en la inmensidad de sus aguas. Al ser un destino muy concurrido, dentro de la localidad hay una gran cantidad de servicios que hacen de la estadía una de las mejores experiencias que puedas vivir.
Uno de los alojamientos más aclamados por los turistas es la Posada Puerto Bemberg, ubicada en una reserva natural privada, a tan sólo 35 minutos de las Cataratas del Iguazú. Rodeada de senderos, cascadas, ríos, vegetación y fauna típica. Está inmersa en un clima subtropical con estación seca, amplitud térmica alta y noches no demasiado calurosas, convirtiéndola en un lugar ideal para visitar en cualquier época del año.
Todas sus habitaciones, de estilo colonial, cuentan con grandes ventanales y un patio propio, permitiendo al viajero contemplar la selva. En total son doce habitaciones superiores, una deluxe y una suite con terraza privada y vista al río Paraná. Todas son amplias, frescas, de techos altos y muebles autóctonos diseñados por artistas de la región.
Dentro de los servicio que ofrece se encuentran:
Desayuno Buffet: con servicio completo en un salón con increíbles vistas a la selva misionera.
Piscina: se encuentra rodeada de selva misionera. Tiene de 20 metros y comodidades que la convierten en un lugar ideal para el relax, descansar en las reposeras, refrescarse y disfrutar de bebidas y snacks.
Biblioteca y Living: Posee más de 2.500 títulos que le da un carácter único literario. Arte contemporáneo, artistas latinoamericanos y europeos, literatura local e internacional del siglo XX y decenas de otros temas la ilustran. La biblioteca fue construida con los tablones de la vieja cancha de Newell’s de la ciudad de Rosario. El living de amplios ventanales con vistas increíbles a la selva misionera y un piano de cola, invita a la lectura, a disfrutar de conciertos de música guaraní y a contemplar el lenguaje de la naturaleza, permitiendo vivir de otra forma su visita a las Cataratas del Iguazú.
Mirador: Se accede cruzando el jardín desde la galería del comedor, mediante una pasarela. Un lugar especial para disfrutar del atardecer, observar la flora y la fauna y sacar las mejores fotos del atardecer. Elevado sobre la canopia, se extiende una maravillosa vista del Río Paraná, del follaje de los árboles y del cielo abierto.
La Cava: La Posada cuenta con una exclusiva Cava que resguarda 1.500 botellas de 80 etiquetas de vinos tintos y blancos mayormente argentinos. La Cava no sólo oficia de bar, sino que también de sala de juegos.
El Restaurante: Es de pocos cubiertos, se encuentra abierto a todo visitante, ofreciendo una carta distinta, de finos detalles y precisión a la hora de presentar platos. Diariamente se presenta el menú del día y las comidas podrán servirse según lo defina el chef en los diferentes ambientes de la propiedad pudiendo ser el Restaurant, la Cava, la Matera, el Mirador, el área Guatambú, Jangada o Casa Bemberg.
Disfrutar de la naturaleza hace que uno pueda distenderse. Uno de los recorridos que regala la Posada es la historia de la yerba mate, a la cual la llamaron “Ruta de la yerba Mate”. La experiencia comienza con una subida a un mirador creado de maderas rústicas, en el cual esperan infinidades de aromas, con un pequeño fuego prendido y bancos de madera, donde se puede observar toda la selva misionera.
La leve brisa crea un ambiente ideal, donde Marcos, el responsable de contarnos cómo inicia la cosecha de la yerba mate, comienza a hablar de cómo es el proceso de cultivo y cosecha, mientras que comienza a poner en el fuego la yerba dentro de un recipiente para luego quemarla con el carbón. De forma inmediata le tira azúcar. No se logra explicar los aromas penetrantes que dispersa la azúcar quemada, la cual hace que viajemos de forma inmediata a la época de nuestros antepasados.
Llegó el momento de servir el mate cocido, con la yerba y el azúcar quemada, la mejor combinación que pueda existir, con él llegan los platos típicos de las especialidades de la zona como la Chipa, el Mbejû y demás exquisiteces regionales, mientras de fondo suena la voz de Ramon Ayala cantando El Mensu.
Al bajar, caminas por un sendero en medio de la selva hasta llegar a la Capilla, situada sobre el margen del río Paraná, construida por el reconocido arquitecto argentino Alejandro Bustillo con estilo colonial. Fue dedicada a la Virgen Itatí. Sorprenden sus originales vitraux blancos y negros traídos de Francia y su orientación al río. En algún momento de su historia, los feligreses seguían la misa dominical desde sus canoas. Existe la posibilidad de realizar casamientos o celebraciones a pedido.
Posada Puerto Bemberg es un lugar ideal dentro de Iguazú que regala a los turistas la posibilidad de vivir experiencias únicas, convirtiendo a cada viaje en un recuerdo inolvidable.
