Con emprendimientos a lo largo y a lo ancho de la provincia, este camino invita a descubrir sabores mientras se disfruta de paisajes inolvidables.
Siendo la provincia de Buenos Aires la mayor productora de miel de la Argentina, cómo no iba a haber entonces una ruta que permita recorrer ese dulce camino. Puntualmente a través de las rutas 2, 3, 9, 51 y 85 son varios los puntos bonaerenses que invitan a conocer el producto a través de experiencias gastronómicas, productivas y culturales únicas entre paisajes que combinan por ejemplo mar, sierra y campo.
Experiencias únicas
La miel es uno de los ingrediente predilectos de los argentinos y argentinas dentro de su gran variada gastronomía. Por eso, conocer más a fondo su método de elaboración puede resultar en una propuesta más que interesante.
Entre las diferentes experiencias turísticas que se abren dentro del mapa bonaerense, hay varias que se destacan y vale la pena ser visitadas. Por ejemplos, hay emprendedores que permiten a los visitantes ser apicultores por un día, sobre todo en el período de cosecha.
Y por supuesto, nunca falta la esperada degustación del producto final. Y de hecho, la variedad es muy amplia: desde cervezas fermentadas con miel, hasta mieles con sabores a frutas y especias.
Los caminos se abren en la provincia
Para quienes se hayan tentado con el plan, hay diversos puntos en donde es posible recorrer estos emprendimientos a la vez que se recorren paisajes extraordinarios. A saber:
-Escobar: Cooperativa Apícola Amuyen.
-Coronel Dorrego: la estancia La Alborada y el establecimiento Las Mostazas.
-Coronel Pringles: Centro Educativo Nº 3 Paraje Don Alfredo,.
-General Pueyrredón: la Colmena de Cristal.
-Tandil: Cooperativa Apícola de Tandil y la escuela agraria Ramón Santamarina.
-Azul: Miel del Parque.
-Olavarría: Lo de Graciela.
-Tres Arroyos: la escuela agropecuaria y el complejo Los Pinitos.
-General Belgrano: Mieles Santos.
-Chascomús: Ceiba.
-San Nicolás: Apidelta.
Por Christian Ali Bravo.