Conocida por su hospitalidad y tradiciones arraigadas, Coronel Pringles ofrece a los viajeros una experiencia única que combina lo rural con lo moderno. Si estás buscando un lugar para escapar del bullicio de la ciudad y conectarte con la autenticidad argentina, este lugar es el destino ideal.
Resultan imperdibles los paseos en bicicleta, el avistaje de animales silvestres y la degustación gastronómica. Entre su extensa llanura y sus sierras, se pueden aprovechar los días para hacer actividades campestres y ver atardeceres soñados. Te invitamos a desconectar del estrés diario y recorrer bellas casas de campo e increíbles pueblos rurales.
Casas de campo
La Mercedes
Ubicada a 70 kilómetros de la ciudad cabecera, ofrece un espacio con paisajes únicos y un hermoso parque. En el lugar se puede practicar trekking, realizar cabalgatas y recorrer el Río Sauce Grande. La especialidad de la casa son las comidas criollas como empanadas o cordero al asador. El lugar tiene piscina, quincho y capacidad para alojar a diez personas.
El Rincón
El parque de esta casa de campo, rodeado de pinos, arbustos y flores, regala a sus visitantes una hermosa vista en todas las estaciones del año. En el establecimiento, que acepta mascotas, se puede nadar en un gran tanque y una mini plazoleta junto a la compañía de los animales preferidos.
Pueblos rurales
Paraje La Paloma
En este antiguo paraje, habitado por escasos pobladores, se destacan el almacén y la escuela. El establecimiento educativo fue recuperado y transformado en museo histórico. Allí, también se ofrecen picadas y comidas típicas como cordero al asador, chorizo casero y diversos platos al disco. El imperdible de la casa es el flan casero con dulce de leche.
Indio Rico
Se trata de un Pueblo Turístico con calles anchas y tranquilas, donde se desarrollan actividades vinculadas al turismo comunitario. Entre arroyos, lagunas y paisajes de campo, el lugar ofrece atractivos históricos y culturales como la antigua estación del ferrocarril, donde vive el último jefe que tuvo el servicio; la iglesia Nuestra Señora del Carmen, que permite el ingreso a su torre para realizar fotografías del pago, y el viejo almacén de ramos generales “Lo de López”. Además, se destaca la casita de las artesanas, un espacio donde un grupo de mujeres se reúne para dar a conocer sus producciones locales.