Les presentamos una región privilegiada del noroeste argentino. Un lugar caracterizado por la suma virtuosa de sus paisajes, historia, bodegas y sitios de internes.
«Salta, la linda» es una frase repetida pero que no por eso deja de ser estrictamente cierta. Y si hay un lugar donde esta perla del Noroeste argentino justifica el dicho popular es en la zona que le corresponde de los Valles Calchaquíes, sistema montañoso que comparte con determinadas zonas de otras provincias de la región como Catamarca y Tucumán.
Un buen punto de partida para recorrerlos es Cafayate, el poblado más grande, ubicado 191 km al sur de Salta capital. Principal centro hotelero de la zona, ofrece el pintoresquismo de una ciudad de casas bajas de estilo colonial y barroco, una plaza principal custodiada por una catedral con cinco naves, un mercado de productos artesanales y la posibilidad de recorrer los ríos que la circundan. A su alrededor hay una veintena de bodegas para conocer y probar los vinos de una zona privilegiada.
Si se remonta la provincia por el oeste, la ruta 40 descubre pueblitos encantadores como Angastaco, Molinos, Payogasta o Cachi. También el Parque Nacional Los Cardones, lugar óptimo para safaris fotográficos y avistaje de animales como vicuñas, cóndores y pumas. Aunque transitar la zona y no detenerse ante la belleza de la Quebrada de las Flechas, con sus desfiladeros angostos de hasta 20 metros de altura, sería un desperdicio.

No es menos bello el panorama si ese camino arriba se emprende hacia el este, donde en la ruta 68 surca, a lo largo de 72 km, se encuentra la Reserva Nacional Quebrada de las Conchas, área protegida que abarca una superficie aproximada de 25.000 ha. Un escenario único hecho de rocas de las eras mesozoica y cenozoica que ofrece formaciones geológicas sorprendentes -Los Médanos, Los Colorados, Los Castillos, El Anfiteatro, que es el símbolo de la reserva por su espectacularidad y su acústica natural, La Garganta del Diablo-. En la misma orientación, y más cerca de Salta ciudad, se encuentra el Dique Cabra Corral, donde se puede practicar la pesca deportiva.

Encantos de una región sin parangones en el país, a los que podrían sumarse muchos más. Solo hace falta acumular datos, emprender el camino y una vez allí, desplegar el mapa y largarse a la aventura.