Conocida popularmente como “La Linda”, esta provincia es una suma virtuosa de paisajes, historia, bodegas y sitios de interés. Aquí, una guía rápida para visitarla y admirar su belleza de principio a fin.
La provincia de Salta es uno de los destinos más visitados durante todo el año. Naturaleza, tradiciones, gastronomía y experiencias únicas forman un mix de atractivos que invitan a turistas de todo el país a recorrer sus paisajes y compartir con comunidades transmisoras de saberes ancestrales. Salta posee la ruta del vino más alta del país y una de las más extremas del mundo, con terruños que oscilan entre los 1500 y 3100 metros de altura.
Esto le otorga a los vinos características muy particulares debido a la amplitud térmica e incidencia solar. El cultivo de la vid fue introducido por los jesuitas en el siglo XVIII,principalmente en Cafayate. Aquí madura la cepa del Torrontés, vino blanco que se distingue por su intenso aroma y sabor frutado. Esta variedad supo alcanzar una expresión única en suelo salteño y se convirtió en la uva blanca insignia del país.
El turismo de naturaleza propone diversas actividades recreativas que desafían la capacidad física de los turistas, como el rafting, el trekking, las cabalgatas y el mountain bike. Pero además, ofrece excursiones a áreas protegidas y parques nacionales, sitios de extraordinarias bellezas y variedad de flora y fauna autóctona. Con casi el 16 por ciento de su superficie protegida, Salta es una de las provincias que más cuida su ecosistema.
Los viajeros pueden visitar sitios como el Desierto del Diablo, la Quebrada de las Conchas y la Quebrada de las Flechas, el Cono de Arita (formación volcánica de casi 200 metros dealtura), Ojos de Mar (tres lagunas de color turquesa en medio de la Puna), el Valle Encantado y las famosas Salinas Grandes. Este último recorrido se encuentra al norte de San Antonio de los Cobres y forma un horizonte blanco teñido de diferentes matices por el sol. En este sitio aún se observan antiguas técnicas de extracción de sal.
Salta, además, es la provincia con mayor riqueza de aves de la Argentina. En ella habitan 654 especies, que representan más del 65 por ciento de las existentes en el país. Por eso, los fanáticos del avistaje pueden encontrar un lugar ideal para practicar la actividad. ¿Un dato más? Cuenta con cuatro especies exclusivas a nivel mundial: chorlito de vincha, alicucu yungueño, monjita salinera y monterita serrana.
Otra forma de conocer el destino es mediante las múltiples comunidades campesinas distribuidas en sus regiones (valles, puna, selva y Chaco), las cuales se adaptaron a los viajeros y son actores esenciales dentro del Turismo Responsable. Dicha práctica es la principal motivación de los turistas que saben apreciar las costumbres, la cultura y la religión de los pueblos, por lo que se informan sobre sus valores para no causar un impacto negativo en ellos.
El turismo rural comunitario tiene la particularidad de ser gestionado por pueblos originarios y campesinos, que comparten con los visitantes sus saberes y tradiciones en un marco de respeto mutuo. Es posible conocer cuáles son las comunidades que conforman esta oferta a través de la Red Argentina de Turismo Rural Comunitario.
Los fanáticos de la historia también pueden disfrutar de varios sitios de interés, como el Museo Güemes, donde se relata de manera interactiva la vida y obra del héroe nacional; el Museo de Arqueología de Alta Montaña, que tiene como función principal resguardar el hallazgo arqueológico denominado Los Niños Del Llullaillaco, tres niños incas; y el Museo de la Vid y el Vino en Cafayate, lugar donde se rinde tributo a la principal industria de la región.
El Tren a las Nubes, una experiencia a 4.220 metros de altura
El Tren a las Nubes propone un viaje único que combina sus servicios en dos tramos:empieza por la Ruta Nacional 51, con paradas fotográficas en puntos panorámicos de sitios “detenidos en el tiempo”, para luego embarcar en la mágica experiencia del tren, que se manifiesta en todo su esplendor al arribar al imponente viaducto en la precordillera de los Andes. El recorrido no sólo permite admirar paisajes y conocer pueblos antiguos que conviven en armonía con la montaña, sino también oír relatos y revivir experiencias, como su construcción ferroviaria, iniciada por el Ingeniero Richard Fontaine Maury en 1920.
Los turistas que lo visitan lo describen como una experiencia inigualable, ya que durante su recorrido se atraviesan las obras más imponentes de la ingeniería del siglo pasado y sus rústicas regiones, museos y gastronomía autóctona.
Gastronomía local
La provincia ofrece los platos más sabrosos de la cocina popular del Norte argentino, acompañados siempre con vinos de altura reconocidos en el mundo entero. Sin embargo, la delicia que más llama la atención de los turistas es la empanada salteña: contiene carne cortada a cuchillo y condimentos de los Valles Calchaquíes, como el comino, el pimentón y el ají que le dan su sabor característico. De tamaño pequeño, es bien jugosa por dentro y crocante por fuera.
2023
