San Juan sorprende con sus millones de estrellas, con un clima privilegiado de casi 300 días despejados al año y uno de los cielos más diáfanos del país.
La provincia fue catalogada como la Capital Nacional del Turismo Astronómico, ya que hay varios observatorios que ofrecen la posibilidad de vivir esta experiencia. No solo se puede realizar observaciones guiadas con telescopio y binoculares astronómicos, también regala la posibilidad de escuchar a expertos que van a contar sobre los astros, las galaxias, los planetas, el sol, la luna y los fenómenos cósmicos y estelares.
El Parque Nacional El Leoncito es uno de los principales destinos de astroturismo del país. Una ventana al universo que atrae a aficionados y amantes de la astronomía de todo el mundo, así como a viajeros que quieren descubrir sus espectaculares paisajes desérticos.
Uno de los objetivos de este espacio es mantener las condiciones atmosféricas de la zona, una de las más límpidas del planeta. Para observar el cielo, hay 2 observatorios de nivel internacional: el Observatorio Carlos U. Cesco (CESCO) y el Centro Astronómico El Leoncito (CASLEO). Ambos ofrecen visitas diurnas y nocturnas que se contratan directamente y con anticipación.
En el CASLEO, los paseos diurnos duran entre 30 y 40 minutos. Con una charla explicativa, se conoce parte de las instalaciones y el telescopio Jorge Sahade (el de mayor abertura de la Argentina). Por otro lado, las nocturnas pueden durar más de 1 hora con observación astronómica a la intemperie. En este observatorio se puede cenar e incluso alojarse una noche.
El CESCO también ofrece visitas diurnas de entre 30 y 40 minutos, y nocturnas con observación con telescopios. Para las visitas nocturnas es importante llevar buen abrigo por las bajas temperaturas.
Además de la observación astronómica, son imperdibles los paisajes desérticos de altura donde se ven vicuñas, guanacos, zorros y otros animales. Dentro del parque hay caminatas de dificultad baja y media, y miradores didácticos que cuentan las principales particularidades del área protegida.
Para los más aventureros, la localidad dispone de dos sitios imperdibles: sobre la RN 149, frente al ingreso del parque, la Pampa del Leoncito es el lugar ideal para vivir una experiencia única. Gracias a su gran planicie de 12 km de largo por 5 de ancho, su suelo durísimo y los fuertes vientos, es utilizado para practicar carrovelismo.
Mientras que Barreal, el pueblo más importante cerca del Parque Nacional El Leoncito, es el punto de partida para excursiones de turismo aventura como ascensos a la cordillera, rafting y kayak en el río de Los Patos, y el famoso cruce de los Andes.
