Para los amantes de los gatos, hay experiencias muy variadas a lo largo de la Ciudad de Buenos Aires que merecen ser visitadas. ¿Te las vas a perder?
En la antigüedad, los gatos eran para algunas culturas como la egipcia, seres a los que había que adorar y venerar. Los años pasaron, pero ese amor y devoción por los michis sigue más que presente en muchísimas personas. Aquellas que se denominan catlovers. Y por supuesto que para este nutrido grupo hay propuestas gastronómicas que además alimentan su pasión gatuna. ¿Comenzamos la recorrida?
Nekofi
En una de las esquinas del renovado paseo gastronómico del Barrio Chino, este particular emprendimiento no solo que ofrece muy buen café de especialidad sino también la siempre grata experiencia de estar en contacto con los felinos en el local. Aunque el gran objetivo final de este proyecto es el de fomentar adopciones responsables. Por eso es habitual que sus visitantes además de un café, se vean captados por alguno de los gatos para que sean parte de su familia.
Café con gatos
Ubicado en la zona del Abasto, y al cual solo se accede con reserva previa, este café ofrece una experiencia única: la de comer algo rico mientras se practica “gatoterapia”. Lo que es decir, estar rodeado de michis que buscan mimos y por qué no, ser adoptados. Para más info se puede escribir al Instagram @cat.cafe.buenosaires.

Studio Cat Coffee
Esta cafetería shopping, con temática de gatos espera de lunes a sábados, de 08 a 20 horas y los domingos por la tarde, de 14 a 20, en Cerrito 1062. Tanto la ambientación del lugar como la comida hace referencia a los tan amados michis. El menú incluye cafetería de especialidad, pastelería dulce, y también opciones saladas.

El gato de Chapa
Ubicado en el corazón de Villa Urquiza, puntualmente en Alvarez Thomas 2699, esta pastelería abre sus puertas de lunes a viernes de 8 a 20 horas. Y los sábados y domingos de 9 a 20. Con muy buenas opciones de cafetería y brunch, una de sus grandes delicias es la torta que tiene literalmente, de todo: base de cookie, brownie, dulce de leche, frutos rojos, merengue, marshmallows y macarons.

Por Christian Ali Bravo
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