Desde hacer snorkel con lobos marinos en Chubut, a contemplar la inmensidad de la Vía Láctea en San Juan o disfrutar de un paraíso termal de aguas turquesas en Jujuy. A lo largo del país se abren opciones muy variadas pero con un denominador común: el contacto con la naturaleza.
Es invierno sí, pero el turismo no se detiene. De hecho las vacaciones suelen ser un receso ideal para desconectarse. Bueno bien, nuestra propuesta es otra: la de conectar con la naturaleza. Entonces, a poner el chip en Modo Viaje y comenzar la recorrida.
Snorkel con lobos marinos – Chubut
La asociación entre las ballenas y Puerto Madryn suele ser instantánea. La predilección de la ballena franca austral por reproducirse y parir en esas aguas sureñas bien vale la sinergia, y convoca anualmente a miles de turistas para realizar el tan valorado avistaje. Pero… ¿existe alguna otra experiencia aún más vívida para quienes no se conforman solo con ser espectadores?
La respuesta es sí: hacer snorkel con lobos marinos en una reserva natural con más de 500 ejemplares. Porque una vez en el agua, no hace falta más que esperar algunos segundos para que las crías, que son las más curiosas y juguetonas, se acerquen y naden alrededor.

Lo destacable de esta actividad es que es para toda la familia, ya que se puede realizar a partir de los 6 años. Y como los trajes especiales flotan por sí solos (y además aíslan la fría temperatura del agua), ni siquiera es necesario saber nadar. ¿Un último tip? Reservar la experiencia con un día de anticipación, ya que está supeditada al factor climático.
Un paseo por la Vía Láctea – San Juan
Pero si de escapadas se trata, ¿hay mejor opción que una por la Vía Láctea para la cual no hace falta una nave intergaláctica? Simplemente hay que visitar la provincia de San Juan, declarada Capital Nacional del Turismo Astronómico, y dejarse llevar por la Ruta del cielo.
Este circuito estelar cuenta con observatorios y miradores a lo largo de toda la provincia, y permite a los visitantes estar realmente más cerca del cielo, mediante observaciones guiadas con la utilización de telescopio y binoculares astronómicos.
Uno de los puntos obligados es Barreal, pueblo ubicado a menos de 200 kilómetros de la capital, en donde se encuentra el Complejo Astronómico El Leoncito, con su telescopio de más de 40 toneladas. ¿El imperdible? Ser parte del tour nocturno, que cuenta con cupos muy limitados y que eventualmente también puede combinarse con cena y alojamiento.

Las aguas turquesas del paraíso termal – Jujuy
Explicar qué son las Termas del Río Jordan sin ningún documento fotográfico que lo acredite puede ser complejo. Porque… ¿Quién va a creer que en el Norte argentino hay una selva… y que en medio de esa selva se encuentra un oasis de aguas cálidas de color turquesa?
Lo reconfortante es que quienes se sientan invadidos por la incredulidad o bien por un deseo irrefrenable de conocerlas, pueden hacerlo visitando la localidad de San Francisco, ubicada a menos de 200 kilómetros de la capital jujeña, y de allí emprender el camino al paraíso termal.
El sendero tiene una extensión de casi 8 kilómetros, y dado que su dificultad es media, se hace necesario recorrerlo en compañía de un guía local. Pero por más cliché que suene, el esfuerzo vale la pena: al final del recorrido esperan las piscinas naturales paradisíacas, de un increíble color turquesa y una temperatura de 30°C.
Aprovechando que la profundidad de estos piletones en algunos puntos es de 3 metros, un chapuzón está más que permitido, como también de disfrutar del ambiente selvático que termina de dar el toque a un lugar que parecería estar sacado de un cuento de ciencia ficción.

Por Christian Ali Bravo
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