Entre termas, parques nacionales, lagunas y una sorprendente fauna autóctona, la provincia norteña sorprende con una faceta poco conocida.
Pensar en Jujuy muchas veces nos remite a sus calles de tierra, casas de adobe y quebradas con colores en la gama de los marrones y naranjas. Pero la paleta de esta provincia del norte argentino es mucho más amplia. Y de hecho, el verde tiene un papel protagónico.
A continuación, te contamos cuáles son los 5 lugares verdes de Jujuy que no te podés perder.
Termas del Jordán
El Parque Nacional Calilegua es una aventura en sí mismo. Reserva de una biodiversidad muy amplia, en sus entrañas esperan senderos por un paisaje similar al de una selva tropical. Y allí, en su corazón, guarda su tesoro más preciado: las Termas del Jordán.
Las coordenadas para llegar marcarán la comunidad de San Francisco como punto de referencia. ¿El destino de esta travesía? Una hermoso oasis de aguas turquesas, que por si faltara más, encima son cálidas. El entorno selvático le termina de dar el toque a una postal que difícilmente se reproduzca en alguna otra parte del mundo.
Su color turquesa bien marcado responde al alto contenido de minerales que conserva el agua, y la profundidad máxima asciende a los tres metros. La caminata (de dificultad media y que debe hacerse con un guía), vale la pena, porque al final espera un lugar paradisíaco.
Lagunas de Yala
Este atractivo turístico no puede faltar en ningún itinerario que se arme en suelo jujeño. Desde la capital de la provincia son menos de 30 kilómetros al Parque Provincial Potrero de Yala, que espera a un poco más de 2.300 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.). Y allí espera la magia…
En total, son seis las lagunas que engalanan el bosque montano: Larga, Los Noques, Alizar, Rodeo, Desaguadero y El Comedero.
Se pueden visitar todo el año, aunque vale destacar que solo tres de ellas son accesibles para el público (Rodeo, Desaguadero y El Comedero). Entre las actividades que se pueden realizar allí, más allá de maravillarse con un paisaje realmente único, se destacan el trekking, la pesca y el ascenso a la montaña.
Angosto de Jaire
Parece un laberinto, pero no. En realidad se trata de un pequeño y estrecho cañón, oculto entre centinelas de piedra y la siempre abundante vegetación. A un poco más de 30 kilómetros de San Salvador, el Angosto de Jaire se compone de dos majestuosas paredes de granito negro, las cuales se ven atravesadas por el curso de un arroyo.
Y allí, en ese fino corredor que no tiene más de un metro se dificulta ver el cielo, y el paisaje se transforma en un torbellino de lianas, helechos y arboles por demás tupidos de la yunga jujeña.
Cascada Las Escaleras
Visitar San Salvador de Jujuy es una experiencia muy hermosa, pero también lo es alejarse un poco de los ruidos de la ciudad y sumergirse en la experiencia envolvente de la naturaleza. Esa es la propuesta que espera a 44 kilómetros de la capital jujeña.
Es que en la localidad de Las Escalera (en Palpalá), la cascada se erige entre la abundante naturaleza y la fauna autóctona. Además, su entorno sorprende: rodeada de lajas y arroyos, es un lugar ideal para descansar mientras solo se escucha el agua caer.
Laguna de Pozuelos
Quizás aquí haya que hacer una aclaración: el color predominante no es el verde sino el rosa. Y eso se debe a la gran comunidad de flamencos que habitan y tiñen con su rosado la Laguna de Pozuelos.
¿Cómo llegar a este lugar tan particular como hermoso, que a la vez también es hogar de otras especies de aves? Abra Pampa y La Quiaca son los puntos de referencia más cercano de esta área natural protegida, que se encuentra a más de 3.400 m.s.n.m. y ostenta una dimensión superior a las 16.000 hectáreas.
Crédito de las fotos: Vivijujuy.com.ar
Por Christian Ali Bravo.