Los Esteros del Iberá son uno de los mejores lugares del mundo para ver fauna silvestre.
Hay varios portales para descubrir los esteros y cada uno ofrece algo diferente. El más conocido es el Portal Laguna Iberá, con el pueblo de Carlos Pellegrini. Hay salidas en lancha, canoa, cabalgatas, caminatas y hasta excursiones nocturnas. Y muy cerca de allí, el Parque Nacional Mburucuyá es otro buen destino para ver fauna.
Portal Laguna Iberá – Corrientes
Un verdadero paraíso natural que atrae a viajeros de todo el mundo por la abundancia de su fauna: literalmente, hay animales por todos lados. Carlos Pellegrini, el pequeño poblado rural de 900 habitantes, es la base de exploración de los esteros desde donde parten paseos guiados en lancha, en canoa o en kayak. Es un sitio muy bonito que invita a recorrer sus calles de arena, comer chipá y disfrutar su ritmo tranquilo.
Varias de las excursiones parten del muelle municipal de Pellegrini, mientras que otras son ofrecidas directamente por los alojamientos. Cruzando el famoso puente de acceso se llega a un centro de interpretación, desde donde parte un sendero que atraviesa la selva -ideal para ver monos- y una pasarela al borde de la laguna desde donde se suelen ver ciervos de los pantanos. También se pueden hacer cabalgatas y, por la noche, bajo cielos estrellados, animarse a un safari nocturno.
Este portal sorprende la gran cantidad y variedad de vida silvestre que convive en un mismo lugar: se pueden ver carpinchos, ciervos de los pantanos, corzuelas (unos ciervos pequeños y sigilosos), monos carayá, yacarés y unas 400 especies de aves.

Parque Nacional Mburucuyá – Corrientes
Muy cerca de los Esteros del Iberá, este parque nacional poco conocido es un tesoro en el que se mezclan los esteros, el bosque chaqueño, la selva paranaense, el espinal y un hermoso palmar de yatay.
El destino cuenta con senderos ideales para observar aves y fauna en general, como corzuelas, carpinchos y ciervos de los pantanos. También se puede visitar la casa museo de la familia Pedersen, antiguos propietarios de la estancia que donaron tierras a la Administración de Parques Nacionales.
Junto con los portales San Nicolás y Carambola forman un interesante circuito de paisajes naturales y culturales que se puede conectar como parte de un viaje a la región oeste de los Esteros del Iberá.
