A lo largo y a lo ancho de la provincia se abren diferentes ecosendas cuya propuesta es la misma: recorrer todo el encanto tucumano, en un paisaje tan natural como maravilloso.
El Funicular
Este sendero de menos de 2 kilómetros y que presenta una dificultad baja, se encuentra dentro del Parque Sierras de San Javier y su punto de partida es el centro asistencial primario de la salud de Horco Molle. ¿Su duración? 45 minutos.
Este circuito es ideal para disfrutar en familia para disfrutar, recorriendo el pedemonte a través de la selva de yungas y transitar por los puentes de las vías ferroviarias del ex proyecto del Funicular nacido en 1948, destinado a conectar dos centros universitarios.

Aguas Chiquitas
Siendo la primavera la época ideal para recorrerlo, este sendero de algo más de 4 kilómetros (entre ida y vuelta) se encuentra en El Cadillal. Durante todo el trayecto permite disfrutar del bosque de transición y chaqueño, siempre dentro del área protegida Reserva Natural Aguas Chiquitas.
Su punto de partida es el área protegida Reserva Natural Aguas Chiquitas y el final estará marcado por la cascada del Río Aguas Chiquitas. La ida suele demorar dos horas y la dificultad es intermedia.

Túneles de Rumi Punco
Con el inicio de la travesía en la represa Recursos Hídricos, y la finalización en la segunda represa, esta travesía de casi dos kilómetros regala vistas privilegiadas de las mencionadas represas. Hablamos de caídas de más de 15 metros y túneles que atraviesan las montañas.
Mientras se camina es posible no solo disfrutar del aroma de las hierbas, sino también del sonido del río cercano y los pájaros que allí habitan. Con una duración de 45 minutos y una dificultad baja, es aconsejable, de todas maneras, recorrer este sendero con prestadores habilitados.
La Mesada
Dentro del Parque Nacional Aconquija se abre una ecosenda realmente fascinante. El punto de partida de este recorrido es el centro de informes del propio parque, y desde allí es necesario recorrer 12 km, con una dificultad intermedia (toda la caminata se realiza en una pendiente constante).
Con una duración aproximada de cuatro horas, el recorrido inicia a casi 1.000 metros sobre el nivel del mar, para finalizar a más de 1.500. Es importante que los visitantes se encontrarán con un camping libre, quincho con fogón y también sanitarios.

Antiguas Minas
En la plazoleta de Talapazo se inicia este recorrido en el tiempo, a través del cual es posible conocer las construcciones usadas en el período de extracción de minerales y los vestigios de la zona del trabajo minero. De hecho, su punto final es la Antigua Mina de Mica.
Con una distancia de 1.3 kilómetros, su dificultad es baja y puede visitarse todo el año. Uno de los mayores regalos de este recorrido en la vista panorámica del valle, incluyendo toda la quebrada de Talapazo hasta el bañado del Río Santa María y las Cumbres Calchaquíes.

Por Chrisitan Ali Bravo.