En diferentes puntos del país se puede vivir la inolvidable experiencia de viajar en globo aerostático: Buenos Aires, Mendoza y Salta te esperan, con el cielo como límite.
“No voy en tren, voy en globo”. El gran clásico de Charly García tranquilamente podría reeditarse y aggiornarse con una propuesta que literalmente, es un alto plan. Porque digamos la verdad, quién no soñó alguna vez con obtener una panorámica distinta, desde el cielo, para ver toda la inmensidad de los paisajes.
Bueno, esa experiencia, la de sacar los pies de la tierra y sobrevolar los cielos argentinos es posible en diferentes puntos del país. ¿Dónde? Buenos Aires, Mendoza y Salta cuentan con propuestas más que tentadoras y que literalmente brindan la posibilidad de maravillarse con lugares y visuales únicas. Ni que hablar la paz que se siente cuando el globo aerostático se mueve manso y tranquilo entre las nubes, al compás del viento.
Buenos Aires
Buenos Aires es una ciudad que lo tiene todo: cultura, gastronomía, noche, naturaleza, enología… ¡y hasta paseos en globo! Sí, aunque parezca un cuento de Julio Verne, es real. De hecho, a esta experiencia se puede acceder visitando la siempre bonita Luján. Y qué mejor que el vuelo sea al amanecer, ahí en ese momento en el que el sol comienza a dar los buenos días, con una postal inolvidable de la iglesia tan característica de la ciudad bonaerense.
En concreto, la propuesta de Flotar incluye una charla introductoria, para que luego los intrépidos viajeros puedan colaborar con el armado del globo. El momento “Instagram” ya queda habilitado, en una jornada que en sí tiene una extensión de 3 horas, incluyendo los 45 minutos aproximados de vuelo. ¿Volamos?
Mendoza
El suelo mendocino es reconocido mundialmente porque gracias a él se logran varietales de vino aclamados en todas las latitudes. Y para los amantes de la naturaleza y una buena copa de Malbec, recorrerlos es parte obligada de cualquier itinerario que se arme por aquellas bellas tierras.
Lo cierto es que también hay un plan que invita a despegar los pies del suelo y mirar esos mismos viñedos, pero bien desde arriba. Sí, Mendoza Balloons destaca con una propuesta única, para disfrutar de toda la magia del atardecer mientras se pasea sobre viñedos y olivares, con un paisaje inigualable: la Cordillera de los Andes.
En sí, cada vuelo tiene una duración aproximada de 45 minutos desde el momento del despegue hasta el aterrizaje. Un plus sin duda es el contacto con la naturaleza, ya que se pueden visualizar diferentes especies de animales típicos de la zona. Y el contraste que se genera con los distintos tipos de plantaciones locales es realmente de ensueño. Un sueño que en Mendoza puede hacerse realidad.

Salta
“Rodeado de un marco imponente de cerros y experimentando un contacto íntimo y cercano con la naturaleza de nuestros valles, el globo aerostático es una opción de disfrute como pocas”. Qué difícil es decirle que no a una invitación de tremendo calibre, a cargo de Plumaria ¿no?
Porque si los Valles Calchaquíes ya en sí son una postal hermosa del Norte argentino, la visual que se logra desde el aire es directamente indescriptible e inigualable. Y encima, si después de disfrutar en el aire de tremendo paseo, y tal como marca la tradición, se realiza un brindis de festejo, no queda más que anotarse para vivir una experiencia única. En ese preciado momento, lo que se alzará en el aire será una merecida copa para brindar.
Aprovechando las condiciones atmosféricas propias de la mañana salteña, vale la pena aclarar que el despegue se realiza al amanecer, y que el vuelo dura entre 30 a 45 minutos dependiendo de las condiciones meteorológicas del día elegido. Así Salta, la linda, muestra su mejor cara desde el cielo.

Por Christian Ali Bravo
Fotos: Flotar, Mendoza Ballons y Plumaria