El municipio de Quilmes suma un atractivo asociado a su tradición cervecera: La Casa de Quilmes, un bar-museo que ofrece recorridos guiados por el lugar donde hace más de cien años se sirvió el primer chopp de cerveza tirada en Argentina.
Las personas que realicen la visita guiada conocerán los ingredientes con los que se produce la bebida, su forma de conservación, el modo en que se elaboran las diferentes variedades y también podrán hablar con los maestros cerveceros que están detrás de cada preparación. Además, aprenderán a tirar su propio chopp y vivirán la experiencia de saborear una fresca.
El circuito por La Casa de Quilmes se lleva a cabo sábados y domingos e incluye cuatro tours al museo y al bar. El primero cuenta con detalles de la restauración de la casa, sus orígenes y la historia de la cerveza. En el segundo itinerario se podrá conocer el museo, degustar diferentes tipos de cervezas Quilmes como la Clásica, Stout, Bock, Red Lager, 0.0% y Doble Malta.

También hay un recorrido con cena, donde se deleitarán con una entrada, plato principal, cerveza y postre. Luego, habrá una sobremesa llena de relatos y anécdotas sobre la cervecería pionera del país. La oferta gastronómica está pensada para que los comensales puedan maridar distintas cervezas con platos elaborados por el chef de origen quilmeño, que en cada preparación tiene como ingrediente principal el afecto por sus raíces.
La cervecería tienta con opciones culinarias bien autóctonas como la tortilla de papa acompañada por conservas de la casa, el codillo de cerdo, los increíbles sándwiches de milanesa a la napolitana, la lasaña vegetariana, entre otras.
Los recorridos por La Casa de Quilmes tienen una duración de entre una hora y media y dos horas, y los valores van desde 1.500 a 3.000 pesos. Se requiere reserva previa a través de quilmes.com.ar/lacasadequilmes

Imperdibles quilmeños
Quienes arriben a este distrito quedarán encantados con la magia de Villa Argentina, un pintoresco barrio con casas de diferentes estilos, plazoletas y calles arboladas que nació en torno de la maltería fundada por la familia Bemberg.
Esta suerte de pequeña ciudad fue declarada Patrimonio Histórico Cultural en 2012, por sus características particulares y porque allí está emplazada la capilla San José Obrero. El templo abrió sus puertas en 1966 y fue diseñado -a pedido de los Bemberg- por el reconocido arquitecto Alejandro Bustillo, quien también bosquejó el hotel Llao Llao en Bariloche y el Casino y Hotel Provincial de Mar del Plata.
En Quilmes nace parte de nuestra historia gastronómica transformando a este distrito turístico en ícono de la identidad nacional y bonaerense.