Nuestro país tiene infinidad de rincones naturales por descubrir. Y hay lugares poco conocidos que su belleza amerita estar entre los paisajes más fantásticos. Uno de ellos es el “Valle de las Cuevas” o Cuevas de Acsibi, una de las maravillas naturales de Salta. El nombre del sitio, en lengua katán (idioma de las comunidades diaguitas) significa ”Lugar donde está el fuego”, por el color rojo intenso y porque concentra muchos rayos durante las tormentas eléctricas.

Acsibi es el lugar donde se asentaban las tribus de los Sichas y Malcachiscos. Una formación rocosa producto de la erosión de la lluvia y el viento situada a más de 3 mil metros de altura. Las cuevas, que parecen derretidas, tienen grietas, estalactitas y paredes rocosas de arenisca de tonos rojizos y ocres.

Cómo llegar al lugar
Las Cuevas de Acsibi sólo se puede acceder con guías autorizados ya que están dentro de una propiedad privada. Los tours parten desde la hostería La Enramada ubicada a 7 km del pueblo Seclantás, la “cuna del poncho”. Se accede a la Finca Montenieva en vehículo 4 x 4 hasta llegar al gran cañón en el que hay que dejar el vehículo. Luego, una caminata de aproximamente 2 horas (sólo ida) hasta llegar a este paisaje surrealista.

El valle posee un incalculable valor arqueológico cuyo principal testimonio son las pinturas rupestres. Se pasa por el profundo cañadón multicolor de la Quebrada del Rincón y se sube por escaleras colgantes con asistencia de los guías. Finalmente se atraviesa otro cañadón de tonos rojizos hasta las cuevas y su atrapante geomorfología donde se percibe una mística especial.
Además de las cuevas, la zona ofrece excursiones al cráter de los Cóndores, una enorme y profunda depresión geológica de más de 2 km de diámetro, y a la Laguna de Brealito, un espejo de agua encantado y de altura que incluye paisajes imponentes.
Por Silvina Baldino.