Es uno de los más valiosos atractivos naturales de nuestro país. Las Termas de Fiambalá se destacan por su calidad de sus aguas y su entorno paisajístico.
A sólo 14 km de la ciudad de Fiambalá, un oasis natural que ha marcado el desarrollo turístico de la zona en la provincia de Catamarca. Se trata de piletones de agua de variada mineralización y temperatura que constituyen uno de los complejos termales naturales más importantes del país al aire libre.
Se llega a ellas a través de la Ruta Nacional N 60. El agua de la entrañas de la cordillera fluye caliente a 1.500 metros sobre el nivel del mar y discurren luego por piletas de piedra con temperaturas que varían entre los 28 º C y 51 º C. Son aguas terapéuticas y están bordeadas por una vegetación típica de la zona.
5 tipos de aguas termales
A lo largo del tiempo las aguas termales fueron estudiadas por centros de Estudios como la Universidad de Tucumán y de La Plata, y fueron clasificadas como: Hipertermal, Sulfatada, Silicatada, Alcalina bicarbonatada, y clorurada débilmente. Sus propiedades sedativas y oxigenantes permiten limpiar tejidos y desintoxicar el organismo de los viajeros. Además, son altamente recomendadas para el tratamiento de afecciones nerviosas, estrés, artritis, reumatismo y afecciones de la piel.
El agua es un relajante muscular natural y las piscinas están abiertas a los visitantes. El complejo termal posee un total de 14 piletones en pendiente, con un cauce natural en nueve niveles, de modo que el agua va descendiendo al mismo tiempo que se enfría.
Está abierto todos los días de 8:00 a 00:30 hs. y para ingresar hay que elegir un turno (mañana / tarde / noche). No hay señal de celular en el lugar. Las termas cuenta con sanitarios, enfermería, zona de quinchos con mesas y sillas (se puede llevar comida), vestuario (alquiler de toallas y batas). Las entradas se adquieren únicamente en la Oficina de la secretaría de Turismo de Fiambalá (Diego de Almagro esq. Diego de Frites).
Por Silvina Baldino.
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