Entre el mar y la cordillera, este trayecto nos invita a pasear por cinco regiones de enorme magnitud y poco explorados. Desde La Pampa, pasando por Neuquén, Río Negro, Chubut y llegando a Santa Cruz, La Ruta de la Estepa atraviesa caminos con un paisaje encantador, donde la conexión profunda con los resabios de los pueblos ancestrales que vivieron los suelos y el encanto de los bosques prehistóricos que dejaron su rastro a lo largo del tiempo se sienten desde el primer kilómetro.
Te mostramos cinco opciones para visitar en cada una de las provincias de este recorrido para los viajeros que gustan de disfrutar en compañía o plena soledad pero en perfecta comunión con el verde y el ayer.
Parque Nacional Lihué Calel, La Pampa
A unos 230 kilómetros al sudoeste de Santa Rosa, en el corazón de La Pampa, se ubica el único parque nacional que existe en esta provincia. Definido como un oasis en el medio de la región semiárida, este lugar cuenta con una superficie de 32.514 hectáreas que contempla serranías de origen volcánico, pequeños arroyos y una vasta estepa. A partir de la lectura de pinturas rupestres y otras expresiones de las comunidades indígenas que se asentaron en la zona, se dedujo que este lugar se trataba de un espacio sagrado y de gran importancia.
De hecho, uno de los senderos conduce hasta un alero en el Valle de las Pinturas, donde se puede apreciar este arte con estilos geométricos y símbolos en rojo y negro que según estudios científicos tienen unos 1300 años de antigüedad. Además, este lugar cuenta con un centro de interpretación llamado LikanMapu, que es un edificio de piedra que data del año 1890 y presenta mapas y cartelería que permite conocer la naturaleza y la historia de la región.
Villa El Chocón, Neuquén
Ubicada al este de la provincia, en el departamento Confluencia, a unos 80 kilómetros de la capital neuquina, se encuentra este espacio completamente tranquilo y particular que forma parte de la zona conocida como la “Estepa de los Dinosaurios” o “Ruta de los Dinosaurios Neuquina”. La Villa tiene una gran cantidad de yacimientos, museos y exhibiciones que la convierten en el circuito paleontológico más importante de Sudamérica.
En lengua mapuche, “Chocón” significa “hombre aterido de frío o empapado de agua”. Aquí se hallaron los restos del Giganotosauruscarolini, el carnívoro más grande del mundo y sus huesos están exhibidos en el Museo Municipal Ernesto Bachmann. Además, a orillas del embalse Exequiel Ramos Mexía, se pueden ver huellas de dinosaurios y fósiles vegetales.
Área Protegida Meseta de Somuncurá, Río Negro
Un área natural protegida e inmensa que ocupa unos 25 kilómetros cuadrados y alturas de casi 2.000 metros sobre el nivel del mar, de paisajes solitarios y agrestes. Su formación comenzó hace 40 millones de años y presenta una de las geografías más importantes de la provincia.
La Ruta 23 es una de las principales vías de acceso para llegar a las localidades y parajes cercanos. El ingreso a la meseta es un tanto complicado y solo puede hacerse en vehículos 4×4 y con la ayuda de guías especializados. Una vez en ella, se pueden apreciar las formaciones rocosas, pinturas rupestres, tallados aborígenes en rocas, manantiales y fauna autóctona. Su nombre significa “piedra que suena o habla” en lenguaje mapuche.
Área Natural Protegida Los Altares, Chubut
Cruzando la Patagonia a través de la Ruta Nacional 25, uniendo el mar con la Cordillera de los Andes, encontramos una de las joyas de la estepa: el Área Natural Protegida Los Altares. La misma cuenta con una superficie de 150.000 hectáreas, estáen el Departamento Paso de Indios y Mártires y tiene como propósito proteger el paisaje y conservar la interacción equilibrada con la naturaleza. La vista aquí es realmente maravillosa y recae puntualmente sobre los farallones, estos promontorios rocosos que se elevan sobre el río Chubut y tienen tonos rojizos hipnóticos.
Además de estos altares naturales, hay diversas cuevas entre precipicios con sus paredes plagadas de pinturas rupestres de los pueblos originarios. El espacio no sólo invita a descansar, sino que existe la posibilidad de andar en kayak en los balnearios naturales, hacer mountainbike o trekking y recorrer senderos.
Parque Nacional Bosques Petrificados de Jaramillo, Santa Cruz
A 290 kilómetros de Comodoro Rivadavia, en el noreste de la provincia de Santa Cruz y próximo a la localidad turística de Puerto Deseado, se encuentra este lugar inhóspito para muchas especies. Fue creado en diciembre de 2012 y protege uno de los yacimientos de plantas fósiles más importantes de nuestro país, incluyendo los árboles petrificados más grandes del mundo: araucarias de hace 150 millones de años.
Algunos miden hasta 35 metros de largo y 3 de diámetro y se encuentran orientados hacia el este, estimándose que fueron derribados por vientos de más de 300 kilómetros por hora, provenientes del oeste y generados por eventos volcánicos. El cerro nombrado “Madre e Hija” es el punto distintivo del espacio y forma parte de los restos de un volcán que se originó unos 18 millones de años atrás. Aquí se pueden ver aves como choiques, loicas y tucúqueres (búhos magallánicos) y algunos mamíferos como guanacos, piches y zorros grises.
Por Gimena Bugallo.
