Gracias a las condiciones agroecológicas y climáticas de sus regiones, el vino cordobés tiene identidad propia. Más allá de la cepa insignia también se destacan ejemplares de alta calidad de Cabernet Sauvignon, Pinot Noir e Isabella, entre otros.
Ya sea para brindar en familia o para disfrutar con amigos, los caminos del vino se abren paso a lo largo de toda la provincia de Córdoba. Además, maridan sus varietales con propuestas gastronómicas de primer nivel y actividades al aire libre. Por eso, te contamos qué bodegas podés visitar, según cada región.
NOROESTE
En uno de los extremos de la provincia espera Familia Robledo Balzarini, con su bodega, pero también con aceite de oliva y hasta la posibilidad de recorrer sus viñedos. Bajo la etiqueta de Zarcillo, produce tres variedades de vino: Malbec, Cabernet Sauvignon y Pinot Noir. En cuanto al aceite, son cuatro sus opciones: arbequina, coratina, hojiblanca y picual.
PUNILLA
Finca La Marta, en Capilla del Monte, es otra de las paradas obligadas de esta ruta. Con la degustación de vinos y productos naturales de la región, también ofrece muy buenas opciones de picadas y meriendas de campo.
TRASLASIERRA
En esta región cordobesa, las opciones son tan variadas como impactantes. Para tomar nota, las bodegas son Noble San Javier, Aráoz de Lamadrid, La Matilda, Viarago y Las Breas. Ubicadas al pie de las Altas cumbres son un sitio ideal para degustar de grandes varietales, con un paisaje bellísimo.
CALAMUCHITA
Ya ubicados en centro-oeste de la Provincia, la oferta enológica se sigue expandiendo con bodegas como Las Cañitas, Familia Furfaro, Vista Grande, Vista Grande, Sineres, Puduam y Río del Medio. Los cordones serranos serán el mejor contexto para disfrutar de una copa de vino y los mejores platos gourmet. Juana Urbana, con su viña de altura, es uno de los ineludibles de esta ruta.
SIERRAS CHICAS
Inmersas en este cordón montañoso, esperan diversos viñedos: La Caroyense, Terra Camiare, Chacra de Luna, Rosel, Di Candi y Don Fabio. Con producciones artesanales, son el punto final de un camino en el que el vino es el mejor hilo conductor de todos.
Por Christian Ali Bravo.