De norte a sur, de este a oeste: estas son las opciones ideales para quienes deseen recorrer lugares increíbles, con propuestas y actividades para todos los gustos.
Villa General Belgrano
Esta joya cordobesa es muy reconocida por todas las festividades que se realizan allí, como la Fiesta Nacional de la Cerveza (léase Oktoberfest) o la Fiesta del Chocolate Alpino. Pero lo cierto es que entre su deslumbrante arquitectura alpina y la variedad gastronómica que ofrece gracias a su influencia europea, se ha convertido en un destino ideal para los viajeros +60.

Pero Vila General Belgrano tiene mucho más para ofrecer. De hecho, para los amantes de la naturaleza es obligatoria la visita al Bosque de los Pioneros. No solo que es ideal para realizar avistaje de aves sino que también cuenta con el refugio «Cristo Chico», punto ideal para llevarse la mejor postal de las Sierras Chicas.
Una buena manera de meterse de lleno en la historia de la ciudad es realizar un tour por el casco céntrico de la ciudad, para descubrir las joyas de la arquitectura alemana que transportan a otra época.
Bariloche

Este paraíso patagónico es otro de los destinos más recomendados dentro de nuestro país. Y la realidad es que motivos sobran. Para comenzar, una muy buena opción es recorrer los puntos históricos y destacados del centro: la Catedral, el Centro Cívico, la legendaria Torre Reloj y una infaltable caminata por la calle Mitre y sus deliciosas chocolaterías.
Pero la otra faceta de Bariloche que enamora es la vinculada a la naturaleza: hablamos de paseos que pueden incluir la visita al Cerro Catedral, Cerro Otto, Cerro Campanario, Puerto Pañuelo y el famoso y elegante hotel Llao Llao.
¿Un bonus track? Colonia Suiza, que representa el primer asentamiento europeo en la región. A tal punto que no solo fue declarado patrimonio histórico sino que también mantiene intactas las características originales de fines del siglo XIX. Más allá de perderse en sus ferias, un imperdible es probar el curanto, plato típico que se sirve en varios locales de la colonia.
Ciudad de Buenos Aires
La ciudad que nunca duerme tampoco podía faltar en este listado. Es que a sus nuevas propuestas gastronómicas se le suman visitas a lugares clásicos, que son parte fundamental de su identidad. En base a esto último, La Boca y Caminito son dos puntos obligatorios dentro de cualquier itinerario. Un bonus track: además se puede visitar La Bombonera.
Un recorrido por la ciudad no estaría completo sin la visita a la Plaza de Mayo, el Cabildo, la Casa de Gobierno, la Catedral Metropolitana y el Obelisco. ¿Un tip? No perderse la oportunidad de hacer una parada en el Café Tortoni, el más antiguo de la ciudad.
Una muy buena opción para no perderse nada es el bus turístico de la ciudad, que desanda los puntos imperdibles de la ciudad, visitando los barrios más emblemáticos y regalando postales increíbles a lo largo de todo el trayecto.
Villa de Merlo
No está en discusión que el aire de este rincón de San Luis es diferente: de hecho, es uno de los tres microclimas del mundo. En concreto, es una de las pocas regiones de todo el mundo que cuenta con altos porcentajes de ionización negativa, lo cual influye positivamente en el ánimo.
Pero más allá del aire que se respira, Villa de Merlo cuenta con diversos puntos turísticos y naturales, ideales para descansar y disfruta. A tomar nota: el paraje Piedras Blancas, el Mirador del Sol, Pasos Malos, y la reserva Natural Provincial Mogote Bayo.
Una época muy buena para visitar Merlo es durante el verano, ya que se puede disfrutar de un sinfín de arroyos con balnearios naturales, rodeados de espacios verdes y una paz infinita.
