Hablar de pastas es remitirse a las tradiciones y conectar con una cultura muy arraigada en la vida de los argentinos. Siempre es un buen plan salir a comer pastas, por eso en esta nota te contamos sobre 3 lugares donde comer un buen plato de pastas con fabrica a la vista.
Soma
Pequeño pero increíble. Soma es un a telier de pastas ubicado en Nuñez con pocas mesas pero mucha onda donde te vas a sentir como en un rinconcito italiano. Detrás de este proyecto está la venezolana Shakira Di Marzo, Victoria Rabinovich y Paul Feldstein quienes comenzaron a cocinar a puertas cerradas. Al principio fue el boca en boca con pedidos para llevar. El mundo atravesaba la pandemia. Luego, se convirtió en una exitosa experiencia: Pasta Night. Luego vino el local, en la búsqueda de que el comensal pueda presenciar el proceso de sobado de la masa, la laminación de la pasta, el corte y la cocina.
En Soma se destacan las simples, pastas rellenas, lasañas y canelones. Todas resaltando el sabor original y su atractivo color amarillo porque utilizan huevos de gallinas libres de jaula. Utilizan dos tipos de harina: semolina y una semilla rimacinata, que e srefinada. No utilizan colorantes ni aditivos, ni agregados naturales como la remolacha para evitar quitar el protagonismo a la yema de huevo, ingrediente principal de la pasta. Además, utilizan ingredientes de temporada. Rellenos que van desde osobuco hasta coliflor, y cortantes de distintas formas para cada sabor. Podés sentarte a comer en el local o llevarte la pasta para cocinar en casa, porque el lugar funciona como fábrica de pastas.
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Farfalla
La fábrica de pastas artesanales ubicada en el corazón del barrio Las Cañitas ahora suma a su propuesta de comprar en el lugar, la experiencia de un almuerzo en el local, para disfrutar de deliciosos platos con recetas en base a ingredientes tradicionales, con toques gourmet.
Creada en 2011, con el asesoramiento del chef Edward Holloway, los hermanos Constanza y Gastón Pro, dieron vida a Farfalla y continúan impulsando su crecimiento y ofreciendo a los clientes una nueva oportunidad para degustar las más ricas pastas elaboradas en base a sémola, aceite de oliva y huevos, además de otros platos de cocina clásica.
La calidad de la materia prima, sin conservantes ni colorantes artificiales, y las sorprendentes combinaciones de sabores, son elementos que se destacan. La carta reúne recetas con propuestas originales y únicas, entre las que ofrecen las pastas rellenas, como los clásicos ravioles de ricota y parmesano; pollo y verduras; ricota, verduras y muzzarella; y calabaza y muzzarella.
No faltan los clásicos como ñoquis de papa, canelones de pollo y verdura, o la imperdible lasagna. También la milanesa de bife de chorizo con espaguetis rojos de morrones asados y paprika; o los raviolones de cordero o salmón, entre otros clásicos modernos.
Para quienes lo deseen, se ofrecen opciones de pastas veganas como lasagna y fideos, además de los raviolones de lentejas y hongos, calabaza y almendras, o tofu y acelga.
Las salsas y combinaciones no se quedan atrás y proponen una variedad que incluye desde pomarola y bolognesa hasta los tradicionales pesto, cuatro quesos o crema, que combinadas con los ingredientes de cada plato, brindan una explosión de sabores.
Cucina Paradiso
El restaurante de Donato De Santis es un ícono de la gastronomía italiana en Buenos Aires. Un lugar que tiene gran variedad de pastas frescas artesanales elaboradas en el mediod del salón y se llevan todas las miradas. La sensación es como estar en un hogar de Italia.
Para la preparación de las pastas y sus salsas, Donato utiliza ingredientes de extrema calidad. Eso sumado a la perfecta elaboración garantizan comer rico. 100% amor italiano. Gnocchi de papa, calabaza y espinacas; pasta corta como fussilli, cavatelli, orecchietti, pappardelle y rellenas como ravioli, tortelli, cappellacci, lasagna, entre otras.
Una de las estrellas de la casa es el raviolone Nino Bergese, un raviolón gigante relleno con ricota, parmesano, espinaca fresca y en el centro una yema de huevo fresca. Las salsas, clásicas y otras con combinaciones impensadas.
Donato lleva a sus comensales por las regiones de Italia con un ciclo que denomica Giro D’Italia, donde el cocinero presenta distintas preparaciones para la carta que estarán en forma limitada. Los Triangoli por ejemplo, una pasta rellena en forma de triángulo; Srasciati y los Conchiglioni, que en la carta los encontrás rellenos con cordero y caldo de azafrán, una preparación que está en el libro de Donato.
Lo interesante es que Cucina Paradiso tiene varios locales donde se elabora a la vista (Belgrano, Devoto, Caballito,Recoleta), incluso un patio de comidas en el Paseo Alcorta Shopping y un local especial ‘senza glutine” para que los celíacos puedan probar sus pastas 100% libre de TACC.
Por Silvina Baldino
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