Por Gimena Bugallo.
Encontrar belleza en la diversidad. Palpitar los diferentes escenarios. Salta es claramente una provincia que nos invita a recorrer paisajes soñados y extraordinarios que ofrecen características tan peculiares como solemnes.
Desde cavernas y desiertos a lagunas y valles, “La Linda” exhibe una sucesión de escenarios para que recorramos con nuestro cuerpo, mente y espíritu.
Es por eso que, en este Top 5 salteño, te regalamos cinco destinos que en apariencia, en nada se parecen y, sin embargo, comparten un mismo terreno reunido en una misma provincia.
Caverna Puente del diablo, Salta
Ubicado en la localidad de la Poma, un pueblo calchaquí que descansa entre quebradas salteñas y cerros, se encuentra este peculiar accidente geográfico. Sólo se puede hacer con un guía autorizado ya que el camino requiere de mucha precaución. Estas cavernas, formadas sobre el cauce del río Calchaquí, son un espectáculo pocas veces visto dado que la lava de la erupción de los volcanes gemelos no sólo se solidificó obstruyendo el paso del agua sino que la erosión de la misma, cavó túneles naturales de más de 100 metros de largo. Las estalactitas y estalagmitas que cuelgan de las paredes recrean escenarios de una película de ciencia ficción que nos permiten jugar con la fantasía de ser los protagonistas de la misma.
Valles Calchaquíes, Salta
Yungas que conforman un sistema de valles y montañas en el noroeste de nuestro país. Las mismas, se extienden por 520 kilómetros a través de la región centro de la provincia de Salta y su visita puede realizarse en cualquier momento del año y se recomienda el uso de un vehículo. Las yungas se suelen ser el punto de partida del famoso circuito Calchaquí que comprende rutas escénicas, pueblos históricos, gastronomía y bodegas. Si bien se suele comenzar y terminar en la ciudad de Salta, dado que es un circuito circular, se puede combinar con destinos cercanos en Tucumán y Jujuy. Partiendo desde Salta a Cachi, uno puede visitar la Cuesta del Obispo, el Parque Nacional Los Cardones, la Quebrada de las Flechas, Cafayate, la Quebrada de las Conchas y el Valle de Lerma, entre otros puntos importantes.
Volcán Llullaillaco, Salta
Este clásico de la Puna de Atacama está ubicado entre Salta y la Región de Antofagasta, en la frontera de Argentina con Chile, dentro de los márgenes del parque nacional homónimo de este último país. Lo cierto es que el Llullaillaco, que en lengua aimara significa “agua caliente”, es un estratovolcán con erupciones registradas en los años 1854, 1866 y 1877. Lo interesante de este macizo es que trae aparejada una leyenda de que existen tesoros incas escondidos en la zona y el posterior descubrimiento de las momias de los niños en su cima. Estos tres cuerpos incas encontrados, conocidos como Las Momias de Llullaillaco (también llamadas Niños de Llullaillaco y Niños del volcán) fueron bautizados como “La doncella”, “El niño” y “La niña del rayo” y su estadio de conservación era tan óptimo que permitieron la certificación de los relatos históricos que mencionaban que algunos jóvenes eran seleccionados para participar en ceremonias sagradas y ser sacrificados. Actualmente las tres momias se encuentran en exhibición en el Museo de Arqueología de Alta Montaña de Salta.
Desierto del Diablo, Salta
Por el altiplano salteño, cerca de una pequeña localidad argentina llamada Tolar Grande, se encuentra esta gran extensión de terreno que muchos lo bautizaron como al planeta rojo de nuestro sistema solar. Y es que este paisaje de llanura ocre e infinita, que simula ser Marte, tiene una extensión de 1.3 kilómetros y forma parte de la continuación del Desierto de Atacama. Si bien uno puede llegar por sus propios medios, se recomienda hacerlo a través de una excursión con guías y vehículos 4×4. Entre la soledad, el silencio y las montañas, este sitio y sus majestuosas formas cautivan nuestro ser, jugando a un viaje interplanetario, sin movernos del país.
Ojos de Mar, Salta
A menos de 400 kilómetros de la capital de esta provincia y en plena Puna argentina, se asoma este paraíso de lagunas azules, turquesas y verdes que tienen un origen volcánico. El salar blanco que aquí habita se conjuga en perfecta armonía con estos ojos que son el resultado de un proceso de erosión y, si de magia se trata, hace unos años se descubrió la presencia de estromatolitos en ellos. Estos microorganismos han sido una de las primeras pruebas del origen de la vida en el planeta y se ocupan, entre otras cosas, de liberar oxígeno. Si bien está prohibido bañarse en los pozos de agua, contemplar las tonalidades que van cambiando con la danza de los rayos de sol, alimenta el alma y dicen que al hacerlo, el silencio es únicamente interrumpido por la música que trae el viento.
MARZO 2023
