En el corazón de la República Argentina, hay una provincia con un encanto natural sorprendente y propuestas, literalmente, para todos los gustos: la ruta de la carne, la ruta del vino y unas salinas infinitas son algunos de los tesoros que merecen ser descubiertos para enamorarse de las tierras pampeanas.
No podía ser de otra manera: ubicada en pleno corazón geográfico de la República Argentina, en ese lugar tan especial donde se guarda siempre lo más preciado, la provincia de La Pampa atesora lugares y experiencias que definen su identidad. A lo largo y a lo ancho de toda su extensión, sorprende con paisajes y propuestas que enamoran a primera vista.
Blancas y radiantes
La Pampa no tiene una, ni dos, sino tres opciones turísticas para perderse en la inmensidad de las salinas. Estos recorridos son peatonales y siempre en compañía de un guía habilitado.
La Colorada Grande es una salina ubicada a menos de 50 kilómetros de General San Martín. Dado que año a año allí se cosechan miles de toneladas de sal, en el año 2003 fue destacada como la Capital Nacional de la Sal, y en febrero tiene lugar la popular Fiesta Nacional de la Sal.
A 30 kilómetros de Jacinto Juárez, se encuentra la Colorada Chica, salina que se ubica en el quinto puesto entre las productoras de sal común en la provincia, y que además ofrece un entorno natural y cultural muy bonito.
La Colonia era una cooperativa que a principios del siglo XX se dedicaba a la industria salinera, aprovechando las bondades de las Salinas Grandes de Hidalgo. Ubicadas a 11 kilómetros de Macachín, allí se inició la empresa Dos Anclas, pionera en la producción minera de sal.
Adrenalina pura
Dada la presencia de lagos, lagunas y ríos, La Pampa tiene interesantes propuestas náuticas. En La Aldea, General Pico, Casa de Piedra y Uriburu es posible realizar actividades como kayak, canotaje, kitesurf, paseos en velero y en moto acuática.
Para quienes deseen tener los pies sobre la tierra, la icónica Reserva Provincial Parque Luro es el lugar indicado: cuenta con cinco senderos que dan entrada al mágico Bosque de Caldén, allí donde es posible, por ejemplo, avistar ciervos colorados, zorros y más de 150 especies de aves.
Y para los amantes de la adrenalina extrema, las zonas de Toay y de 25 de Mayo son ideales para la práctica del vuelo a vela, ya sea en planeadores, parapentes y paratrike.
Natural y responsable
En concordancia con las nuevas tendencias, La Pampa también ofrece alternativas de ecoturismo, las cuales producen un bajo impacto ambiental negativo y a la vez invita a los turistas a involucrarse activamente en beneficio de los pobladores locales.
Propuestas como los senderos del Valle Namuncurá, La Casona, El Chenque, Pinturas Rupestres y Valle de las Pinturas permiten visitar maravillosas áreas naturales y apreciar bien de cerca sus paisajes y la flora y fauna que conviven en ellos, a la vez que se promueve su cuidado y preservación.
La mejor carne
Con el objetivo de poner en valor la riqueza ganadera y frigorífica pampeana, y así atraer tanto al turismo nacional como internacional, la Ruta de la Carne invita a adentrarse en un camino plagado de propuestas, donde la excelencia cárnica es la gran protagonista estrella.
Esta iniciativa se compone de estancias, hoteles, hostales, restaurantes y establecimientos pampeanos que buscan deleitar los paladares, fomentando a la carne argentina como símbolo nacional y consolidando a La Pampa como la Provincia Argentina de la Carne de Calidad.
Entre los prestadores se destacan Estancia Villaverde, Hostal Naicó, Estancia Nehuen Mapú, Hotel Mercure, Hoyo 19, Hotel La Campiña, Terra Pampa Lodge y Estancia La Holanda.
Y el maridaje perfecto
¿Hay una ruta del vino en La Pampa? Claro: hay una Ruta del Vino en La Pampa, la cual permite recorrerla tocando los cuatro puntos cardinales. Inicia en Santa Rosa, con la bodega Quietud, cuya producción asciende a más de 12.000 litros por año. Se destacan sus ejemplares de Pinot Noir, Bonarda y Cabernet Franc, los cuales se pueden degustar durante la visita guiada.
La segunda parada espera a unos 100 kilómetros, con la bodega boutique Estilo 152, todo un símbolo de General Acha. Es casi obligatorio probar su Malbec Reserva, que recientemente fue premiado en el Concurso Internacional “Vinus 2023”.
La ciudad de 25 de Mayo, en el sudoeste de la provincia, es parte del itinerario gracias a la Bodega del Desierto. Con viñedos de Merlot, Syrah y Pinot Noir, entre otros, aún no cuenta con visitas guiadas, pero sí es posible conocer los varietales a través de su página web.
El último stop de una ruta que próximamente se seguirá expandiendo es Gobernador Duval, donde las Fincas de Duval abren sus puertas para que los visitantes conozcan sus viñedos y prueben diversos varietales de Lejanía, etiqueta insignia de la bodega.