Muy próximo a Capital Federal, a unos 30 kilómetros aproximadamente, se asoma un tesoro de naturaleza salvaje y belleza isleña. Dado que no todos sus rincones son sumamente explorados, no muchos saben que cuenta con más de 350 ríos y arroyos y que tiene cientos de pequeños islotes para inspeccionar.
Las aguas del Delta vienen de un recorrido por las Cataratas y el Amazonas y dicen que traen consigo la energía latinoamericana y de las religiones indígenas ancestrales. Estas vías fluviales son infinitas, al igual que las opciones para recorrerlas o contemplarlas: aquí uno puede instalarse en cabañas o casas rodadas de verde, pasear horas enteras entre los árboles y plantas y flores, practicar deportes náuticos ovisitar reservas naturales y parques nacionales.
El agua tuvo siempre un fuerte simbolismo sagrado como fuente de la vida y energía divina que fecunda la tierra, de hecho, tanto las diosas, druidesas y sacerdotisas hacían ritos de purificación en ellas siendo éstas transmisoras de información.
A continuación, te compartimos cinco lugares del Delta para conectar con la energía purificante y la magia de sus aguas.
Parque Nacional Ciervo de los Pantanos, Buenos Aires
Conformado en su mayor parte por terrenos de la Reserva Natural Otamendi y la Reserva Natural Río de San Juan, este espacio fue bautizado en referencia a su especie emblema, el ciervo más grande de Sudamérica. Tiene más de 5.500 hectáreas y se encuentra a unos 70 kilómetros de Buenos Aires, cerca de Campana.
Si bien los senderos que hay dentro del Parque aún continúan desarrollándose, hay dos listos para recorrer y van por la selva ribereña, los bosques de la barranca y los pastizales pampeanos. Junto al Centro de Informes hay un área de picnic con mesas que puede ser utilizado por los visitantes. Durante la semana se puede pasear por el vivero de especies nativas y recomiendan, independientemente del día, llevar binoculares para poder realizar avistaje de aves y ver bien a los ciervos de los pantanos en los alrededores.
Isla Martín García, Buenos Aires
Una isla histórica que se abre paso en el Río de la Plata y que alberga un fragmento de la historia de nuestro país dado que, durante la primera parte del siglo pasado, supo ser territorio de confinamiento de presidentes o importantes políticos derrocados. Hipólito Yrigoyen, Marcelo Torcuato de Alvear, Juan Domingo Perón y Arturo Frondizi, son algunos de los ejemplos a citar que pisaron su suelo para ser encarcelados.
Un dato curioso es que, en la década de 1980, se fusionó naturalmente con la isla aluvional Timoteo Domínguez, perteneciente a Uruguay, pasando a conformar la única frontera seca entre ambos países.
La isla está habitada por 150 especies de mariposas y una enorme variedad de aves. Este tesoro natural de se puede conocer en el día, hay espacios para hospedajes y campings y se ofrecen visitas guiadas por calles y senderos recorriendo lugares naturales como la laguna y playas además del antiguo presidio, la iglesia o el cementerio.
Delta Entrerriano, Entre Ríos
El Delta del Río Paraná se extiende en la porción inferior de la Cuenca del Plata a lo largo de aproximadamente 300 kilómetros, al sur de la ciudad de Diamante en Entre Ríos, hasta las cercanías de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Ceibas, Villa Paranacito, Ibicuy, Gualeguay, Perdices, Victoria y sus alrededores, son destinos poco frecuentados y populares pero ideales para un recorrido por caminos rurales. Hay una extensa variedad de aves, animales silvestres y plantas típicas para observar y quienes tengan un espíritu más aventurero, pueden andar en bici, hacer safaris fotográficos, y pasear en lancha o kayak.
Delta de Buenos Aires, Buenos Aires
Sin lugar a dudas, un espacio completamente popular y frecuentado puesto que no sólo está muy cerca la Capital sino que es un destino clásico para quienes quieren escaparse de la ciudad, disfrutar de la naturaleza descansar o divertirse. Las opciones son diversas: si bien en las islas hay una población estable, existe la posibilidad de alquilar casas de fin de semana, recreos, hosterías y campings.
Uno puede ir de visita un día y tomar una excursión en lancha o hacer deportes náuticos, algo que con la temporada de calor empieza a incrementarse tanto durante la semana y, con mucha más intensidad, los fines de semana. Cabe destacar que es un mundo rodeado de aguas por lo que los colectivos y los supermercados son lanchas y la vida transcurre al ritmo de las mareas.
Parque Nacional Pre-Delta, Entre Ríos
Este es el comienzo del Delta del Paraná, a unos 5 kilómetros de Diamante. y es descripto como una de las mejores alternativas para disfrutar de la magia del río. En compañía de un guía local se puede acceder a una zona alta del parque desde donde se aprecian las típicas selvas de barranca del Paraná y una vista increíble del Delta pero hacia donde dirijas la mirada, sus bosques de sauces, selvas en galería y lagunas interiores son un regalo. Aquí hay diversas especies de aves, peces y mamíferos como el carpincho y el coipo. Además, cuenta con grandes espejos de agua que brindan un paisaje sin igual.
Por Gimena Bugallo.
