Un cuarteto de propuestas, desde Salta hasta Santa Cruz, para conocer la magia que los habita.
La historia de los Parques Nacionales en la Argentina comenzó un 6 de noviembre de 1905, cuando el perito Francisco Pascasio Moreno cedió 7.500 hectáreas de su propiedad ubicada al oeste del lago Nahuel Huapi, al Estado nacional. Fue en ese entonces, con la creación del actual Parque Nacional Nahuel Huapi, que se comenzó a promover la conservación de los espacios naturales y culturales de la región. Así, la Argentina se convirtió en el primer país sudamericano y el tercero en el mundo en crear un Parque Nacional, y fijó el 6 de noviembre como el Día de los Parques Nacionales a nivel local.
Parque y Reserva Nacional Los Cardones, Salta
A unos 100 kilómetros de Salta, este espacio abierto de unas 64.117 hectáreas funciona como refugio del cardón, un cactus endémico de la región Norte de la Argentina que puede alcanzar los 10 metros de altura. Sus hojas se convirtieron evolutivamente en espinas, algo que lo favorece puesto que funcionan como defensa y además le permite disminuir la pérdida de agua por transpiración. Aquí habitan especies como el guanaco, el zorro gris y el chinchillón, mientras que, en las alturas, aparecen el cóndor andino y el guaipo. El clima es árido, con gran amplitud térmica, por lo que se recomienda visitarlo entre abril y noviembre.
Parque Nacional Talampaya, La Rioja
Entre paredones rojizos y farallones de la era mesozoica, este parque emerge como una de las principales atracciones turísticas de La Rioja. Creado en 1997 y declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2000, posee 313.800 hectáreas y guarda en su naturaleza 250 millones de años de formación geológica. El inapelable trabajo del viento y la erosión le dieron forma a cada recodo del paisaje, dando origen a esculturas naturales de gran tamaño, como El Murallón, Los Cajones y Ciudad Perdida. Se recomiendan las excursiones nocturnas durante el plenilunio: dos días antes, durante y dos días después de la luna llena.
Parque Nacional Quebrada del Condorito, Córdoba
En el centro de las Sierras Grandes, se encuentra este espacio de preservación creado en 1996 con una superficie de 37.344 hectáreas. Su nombre se debe a la presencia del cóndor, que tiene sus apostaderos en las paredes de la quebrada. Aquí mismo habitan especies únicas en la región, como el lagarto de achala (emblema del parque), el sapito de achala y una raza endémica de zorro colorado. Como tiene una condición de isla biogeográfica de altura, actúa como reserva hídrica: al conservarse la cobertura vegetal natural, se protege el suelo y se evita la erosión por el impacto de las lluvias.
Parque Nacional Perito Moreno, Santa Cruz
Creado bajo el nombre de Francisco Pascasio Moreno, pionero argentino en áreas protegidas, este parque abarca 126.830 hectáreas y está ubicado en el centro-oeste de Santa Cruz, al límite con Chile. Conformado por estepa y bosques patagónicos, los arbustales y pastizales de coirón dominan el paisaje, donde hace tiempo se formaron una serie de lagunas. En los bosques, la lenga es la principal especie arbórea y toma diferentes formas según la altura en la que crece. ¿La temporada ideal para visitarlo? De fines de primavera a principios de otoño, ya que en invierno las temperaturas pueden alcanzar los -25ºC y suele nevar, incluso, en pleno enero.
